miércoles, 2 de marzo de 2011

Malditos SIN TIERRA


Expresión fuerte. Lo sé.

"Malditos" una palabra que se volvió muy usual a mi diario. Hoy me senté una vez más a pensar en esta gente, no puedo generalizar verdaderamente existe aún individuos que quieren luchar honestamente pero no logran por que se encuentran impedidos económicamente y necesitan alguna ayuda gubernamental para hacerlo. Por estos, perdón por la expresión. Son gente que no merecen leer una sola sílaba de este divague.

No obstante, son la mayoría que si se ganan tal tilde de "malditos", "haraganes", "aprovechadores" y "bandidos". Estos esperan todo por nada. Mientras algunos estamos rompiendo el lomo vulgarmente dicho  por lograr objetivos personales como una vivienda propia, salud y bienestar otros sin mucho esfuerzo invaden tierras ajenas para reivindicar sus "supuestos derechos civiles". Pero por favor..!! Váyanse al rincón más lejano de esta nación! para no decirles váyanse a la mierda. 

Antes de seguir con esto, aclaro no soy objeto manipulado por nadie expresando sus desconformidades. Soy una paraguaya que pelea por sus propios logros. A quien nadie regala nada, quien tampoco espera nada de nadie ni del mismo gobierno que debe velar por mi bienestar y soberanía y sobre todo esto me considero una persona HUMANISTA pero no así estúpida. 

El tema es que estos atropellan a cualquiera por un pucho de tierra, manifestando su extrema pobreza, su incapacidad adquisitiva. Diciendo que pueden dar a cambio frutos del suelo Paraguayo. Se sienten desamparados por el gobierno, que si los mismos son premiados con dichas tierras pueden ofrecer mucho al país. Pero que repertorio más gastado es éste. En vez de pedir obsequios del resto de los contribuyentes pues somos nosotros paraguayos quienes trabajamos y pagamos nuestros impuestos quienes pagamos el pedazo de tierra que se les regala por su actitud despiadada y egoísta. Palabra última que me asociará después de este desahogo. Sólo que me parece injusto no para ustedes "sin tierras" sino para los demás que vivimos trabajando y sirviendo a una minoría que en vez de buscar otro tipo de vida quiere alimentarse a costilla del pueblo guaraní.

Existen mil motivos que respaldan mi apatía a gente como esta pero me reservo para otra ocasión. Solo les resumo diciendo trabajen como los demás. "Tarde o temprano los objetivos son alcanzables". 

Saludos 

Liliana Mendoza Garcete


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